Se estima que cada año se desperdicia 1/3 de los alimentos producidos para el consumo humano.
Algunos consejos para reducir el desperdicio son:
- Planificar un menú semanal y hacer lista de la compra. Esto ayuda a evitar comprar productos por comprar, que quizás después no se vayan a utilizar y acaben en la basura.
- Comprar a granel cuando sea posible, de esta forma se reduce los envases y se consume por norma general cantidades que uno sabe que va a utilizar.
- No descartar la fruta "fea o poco estética", ya que está en condiciones óptimas de consumo.
- Colocar delante los productos con menos fecha de caducidad, así se evitará que varios alimentos acaben caducados por despiste.
- Almacenar correctamente los alimentos, lo cual es sumamente importante pues una mala conservación de los alimentos suele hacer que se estropeen más rápido.