1. AGUA
La correcta hidratación adquiere un papel relevante ya que con el calor se suda más y la pérdida de agua es mayor.
El agua aporta elasticidad a la piel, por lo que mejora su aspecto.
2. VITAMINA C
Es un potente antioxidante capaz de luchar contra los radicales libres.
Se encuentra en alimentos como pimiento rojo, brócoli, naranja, fresas...
3. VITAMINA D
Tiene un gran papel en el mantenimiento de la salud de la piel. Potencia la inmunidad de la piel y promueve la cicatrización de heridas.
4. VITAMINA E
Actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.
Presente en alimentos como el aceite de oliva, frutos secos y semillas oleaginosas (pipas de girasol, avellana, piñón, almendra y cacahuete…)...
5. CAROTENOIDES
Son derivados de la vitamina A que tiene propiedades antioxidantes. Los alimentos ricos en vitamina A mejoran la piel envejecida naturalmente al promover la producción de colágeno.
Presentes en alimentos como las espinacas, kale, tomates, pimientos rojos, sandía, papaya, boniato, mango...
6. PROBIÓTICOS
Incorporar probióticos como Lactobacillus acidophilus minimizan el daño en las células provocado por la radiación del sol.